Beatriz Sevilla Garnica, Bea
Psicóloga habilitada sanitaria, fundadora y titular de la Clínica Teneas (NICA41312)
Todos los recursos psicoemocionales que un niño o una niña necesita adquirir a partir de los 2 años de edad, puede hacerlo a través de los juegos de mesa. Éstos son valiosísimas herramientas con las que contamos padres y educadores.
Todos los recursos psicoemocionales que un niño o una niña necesita adquirir a partir de los 2 años de edad, puede hacerlo a través de los juegos de mesa. Éstos son valiosísimas herramientas con las que contamos padres y educadores. Aprender a esperar, a observar, a respetar turnos, a estar con otros, aumentar la concentración, desarrollar la imaginación, encontrar estrategias, incorporar la lógica en el pensamiento, conocer sus gustos, diversificar intereses, no hacer trampas, aumentar el bienestar/placer, desarrollar el sentido del humor, la capacidad de adaptarse a normas externas, etc, etc.
Ahora bien, si tener una biblioteca estupenda no te convierte en un gran lector, no basta coleccionar juegos de mesa en una hermosa estantería para adquirir todas las habilidades que éstos pueden a proporcionar. Además de poseerlos, es necesario que en los inicios haya adultos que acompañen estos procesos. Adultos capaces de generarle interés, crear un ambiente lúdico-festivo, acompañar con benevolencia… Los adultos deben poder ilusionarse y disfrutar de este tiempo en familia, reconociéndolos como muy valiosos y gestionando las emociones, a veces desbordadas, que los juegos ocasionan: frustración, euforia, ira, competitividad, sentimientos de injusticia…
A medida que el niño/a va adquiriendo ciertas capacidades, se le anima a jugar con los iguales, con niños de su edad. Primero con la presencia del adulto que enseñe a resolver conflictos, pero llegado el momento adecuado, el adulto debe de desaparecer, para dar lugar a que los recursos propios de los menores puedan desarrollarse más: comunicarse entre ellos, nombrar conflictos, renunciar a deseos inmediatos, negociar…
Yo aconsejo ir a jugueterías especializadas, donde encontrar el juego ideal para la edad, personalidad y situación donde los pensemos jugar. Los hay cooperativos, competitivos, de corta o larga duración, de 1 ó 2 a más de 20 jugadores, de estrategias, narrativos, de reflejos… la variedad y calidad de los juegos de mesa actuales es espectacular.
Lejos de estar en contra de otras formas de juegos, pues defendemos también fervientemente los videojuegos y otros juegos de pantallas, hay que saber que en los juegos de mesa al ser menor la cantidad de estímulos perceptivos, el jugador desarrolla más la atención. Además, los jugadores de mesa, estimulan más la imaginación y la expresión y comprensión verbal, así como la empatía y los lazos afectivos, al ser presenciales. Al contrario que los videojuegos que con frecuencia generan desgana hacia otras formas de entretenimiento y aislamiento social, los juegos de mesa, aumentan los intereses por otros juegos y por el contacto con las personas.
Beatriz Sevilla Garnica. PsicólogaAN-04275.