Beatriz Sevilla Garnica, Bea
Psicóloga habilitada sanitaria, fundadora y titular de la Clínica Teneas (NICA41312)
Ya en 1975 André Green habla de una crisis del psicoanálisis debido a haberse convertido en una corriente dogmática y reduccionista, y que la salida a la crisis debe ser problematizar lo ocurrido. Ricardo Horacio Etchegoyen, presidente del Congreso Internacional de Barcelona de 1997, confirma en el mismo el agravamiento de esta crisis.
Para estudiar estas estructuras borderline, la clínica psicoanalítica, ha tenido que investigar más allá de los límites de su conocimiento, y propiciar una investigación que considerara los aportes de la obra de Freud (pionero del psicoanálisis yvisionario en una época de represión) y los aportes postfreudianos (Klein, Lacan…). Pero, como cita F. Urribarri en el prólogo del libro de Mara Sverdlik “La creación del pensamientoen los orígenes”, la apasionante aventura de construir un psicoanálisis contemporáneo, está en curso. Nos encontramos en la actualidad en la tercera generación u oleada de este movimiento contemporáneo. Siendo la primera generación la de W.Baranger, J. Laplanche y A. Green y la segunda la de S. Bleichmar, L.Hornsteiny C. y S. Botella entre otros.
El conocimiento contemporáneo, prima su saber en la experiencia, en lo que sucede en las sesiones terapéuticas, y pondera la causalidad psíquica en el malestar psíquico como irreductuble y codeterminado por lo orgánico y lo social. Es decir, en el malestar psíquico existen causas psíquicas (de la historia propia de cada sujeto, de lo que se dio y de lo que se tuvo que haber dado y no ocurrió), causas orgánicas (de su organismo, a nivel neurológico y todos los demás) y causas históricas (sociales, políticas, económicas…). Por lo tanto, es necesario estudiar en la problemática de cada paciente, la importancia en cada uno de estos niveles y la influencia de cada uno sobre los otros.